Obras Literarias

Dice la autora:

.. en el diario batallar, quien no exhala una queja. Por algo se llama "Valle de Lagrimas" la herencia que hemos recibido de los traviesos exiliados del Paraíso Terrenal.

Si nos quejamos de una dolencia física, siempre hay un par de oídos piadosos que nos escuchan; si nos quejamos de un dolor espiritual, no faltan unos misericordiosos labios que nos consuelan. Pero, si nos quejamos del tiempo, de la suerte, de las flaquezas congénitas del prójimo, etc., solo el viento envuelve en sus solicitas alas nuestros lamentos, para llevarlos al ignoto.

Como son tantas nuestras quejas, quizás algunas se les escapen; pero, ya por escrito, pensamos si el viento se llevará todas.

Si algunas han logrado escabullirse de entre las líneas de nuestra pluma, serán recogidas en lo posible.Mientras tanto, señor lector elevamos al tribunal de su ilustrado criterio estas "Quejas al Viento".

A manera de addenda, o mejor como una segunda parte de "Quejas al Viento" sale a la luz de vuestros ojos, este puñado de razonamientos, ficticiamente recibidos del amigo viento, en un supuesto coloquio que permitió obtener estos apuntes.
Aquí va "Ecos del Viento", para recreo intelectual de los amantes de la lectura. Breves frases, unas admonitivas, otras reconfortantes, en forma sutil nos transportarán a diferentes parajes y, por momentos cabalgados a las ancas de Quijote, recorreremos mundos de ensueños.
Después de oxigenar los pulmones, "Ecos del Viento" se aventura a salir, para someterse al respetable y valioso crisol del veredicto de nuestros lectores. Sale con la pretensión de susurrar suavemente a los oídos y transmitir quizás, un mensaje constructivo, de optimismo y aliento, para los momentos en que tambalea el barco en que surcamos este tempestuoso
mar de la vida.
Escrita quedará en mi alma, la atención dispensada a "Ecos del Viento", cuando sus páginas sientan la caricia de vuestras manos.

Querido Mundo:

Desde un mar de ensueños en el que voy navegando, sin mas tripulación que mis abstracciones y mis fantasías, siento en el alma un raro frenesí que me enternece el corazón me impulsa a llegar a ti con estas páginas que te las dedico, a fin de tonificar y reactivar ese faro de bondades que guía tu infatigable marcha.Tu naciste diáfano y claro, sin vanidades ni presunciones, sin embargo recibes calificativos injustos: "engañador" - "ingrato" - "cruel" - "loco" - "vagabundo" - "traidor", etc., adjetivos que van estropeando tu imagen y deteriorando tu camino. Por estas consideraciones, hoy decido lanzar a tus ámbitos estas páginas que, quizás algún día, puedan clarificar los maléficos aires que van contaminando y aniquilando tu presencia bienhechora, subestimando tus encantos y favores.Bueno, hasta siempre amigo. Mientras tu sigas andando, yo seguiré soñando. Los sueños nunca acaban.

Martha Gary